“equivocarse – (=confundirse), tomar una cosa por otra y actuar de manera errónea”
Me había equivocado.
En mi camino. De nuevo.
Estaba desgraciada.
Hoy, pienso, que estaba feliz.
Sin notarlo.
Pero, hay una cosa que siempre,
pues, digamos, casi siempre –
estorba la felicidad:
Tenemos que decidirnos.
No me refiero de decisiones en general.
Me refiero de decisiones de simplemente entre dos cosas:
Tu vida profesional y tu vida privada.
Digamos:
Tienes que decidirte entre amor y tu carrera.
Algo que, hoy en día, en nuestro mundo,
pasa siempre, porque no podemos estar feliz,
si no tenemos ambas cosas.
Todavía oigo las voces que me dijeron:
“No puedes quedarte con alguien,
solo para estar con él, si no puedes seguir
con las cosas que quieres,
porque un día vas a odiarle por esto.”
O
“Como puedes dejar la persona que amas,
para marcharte y seguir con algo,
que quizá no te haré feliz.”
Ya!
Ahora.
Me he equivocado. De nuevo.
Estoy feliz. Con lo que tengo.
Pero noto que me falta…
Si, le extraño. Si, estaba feliz.
Si estoy feliz, ya.
Y no.
Siempre falta algo.
Y me decidí.
Para uno de dos caminos.
No sé, si fue el camino correcto.
Quizá.
Me equivoqué.